“La Encuesta Casen muestra resultados positivos respecto a la baja histórica de la pobreza para la población chilena, pero las cifras relativas a las personas migrantes en el país preocupan. Los migrantes en situación de pobreza han aumentado, y duplican a los chilenos, reflejando las dificultades que han tenido para insertarse. Esta diferencia obedece tanto a políticas migratorias restrictivas que promueven un acceso desigual a una vivienda digna y al mercado laboral, y que se agravan por el trato desigual y discriminatorio que enfrentan de la población local. Además, cuentan con menos apoyo y redes sociales que los chilenos. ”