Observatorio de Desigualdades / Entrevistas / Entrevista a Leonor Castañeda: la importancia de lo interdisciplinar para reflexionar sobre una pandemia.

Entrevista a Leonor Castañeda: la importancia de lo interdisciplinar para reflexionar sobre una pandemia.

28 Mayo 2020

Entrevista, transcripción y edición por Antonia Zambra

En el marco de la actividad “Las amenazas invisibles de la epidemia”, programada para el viernes 29 de mayo 2020, entrevistamos a Leonor Castañeda, secretaria académica de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales. Ella estuvo encargada del guión expositivo y museografía de la muestra “Del virus a la Epidemia, amenazas invisibles en un mundo globalizado”, exhibida entre mayo y julio 2019 en la Biblioteca Nicanor Parra, motivada por la efeméride de los 100 años de la gran pandemia por Gripe Española y los 10 años de la pandemia de Influencia H1N1. A un año de esta exposición, Leonor nos entrega sus principales reflexiones en torno a  las dimensiones invisibles de la pandemia, los desafíos que se nos presentan como sociedad frente a este fenómeno complejo y la relevancia del saber y el quehacer interdisciplinario para el abordaje esta realidad que se nos presenta.

Sobre la exposición “Del virus a la epidemia”

A: ¿Cómo se gesta esta exposición de hace un año atrás? ¿Cuál fue tu participación en dicha actividad?

L: Bueno, desde el 2011 que desde la Escuela de Arte estamos participando en las exposiciones que se hacen en la Biblioteca Nicanor Parra. Desde la primera exposición, que partió muy incipiente, hemos sido parte de varias grandes muestras. Yo diría que una de las más connotadas fue “Biblioteca Recuperada, libros quemados y escondidos a 30 años del Golpe”. Fue una tremenda exposición, interdisciplinaria, abordada desde diferentes áreas de investigación y muy vinculada con la Biblioteca. Mi rol dentro de estas exposiciones es el trabajo de guión expositivo y la museografía. El guión expositivo en pocas palabras, es lo que convierte los contenidos que se quieren comunicar en una exposición que se pone en escena en un espacio determinado y que promueve una determinada experiencia en el visitante.

A: Claro, algo así como el tránsito desde la idea hasta su materialización.

L: Exactamente. Yo lo llamo “expografía”. Porque la museografía todavía está ligada a la idea de los museos, mientras que la “expografía”, la grafía es la escritura de una exposición que implica un área importante de Diseño.

A: Ahora, pensando en el caso de “Del virus a la epidemia” ¿Cómo llega a pensarse esta idea como una posibilidad interesante de convertirse en exposición?

L: Bueno en este caso, la exposición llega a la Universidad por medio de Internacionalización. En el marco del cumplimiento de los 100 años de la Gripe Española, se realizó una gran exposición en el museo Smithsonian de Historia Natural de Washington. Ellos, en alianza con la Universidad de Harvard, hicieron una versión exportable de esta exposición. Así, mediante internacionalización llegó el ofrecimiento a la UDP, donde Gabriel Libedinsky (Director de Relaciones Internacionales) y Paulina Toro (Coordinadora de Extensión) toman esta propuesta para realizar la exposición.

A: Me mencionabas que llega esta idea a distintas Facultades…

L: En realidad lo convocan desde Internacionalización y Extensión. Ellos se contactan con Patricia Muñoz, Decana de Medicina, y Macarena Peña y Lillo, investigadora de Periodismo y quien habla. Al revisar el material que nos enviaban, decidimos que lo interesante era pensar cómo desde nuestra realidad universitaria tomamos esta propuesta y ahí decidimos que el enfoque principal sería el de la crisis social que producen las epidemias y pandemias. Desde ese momento se desarrolla un proceso súper interesante y entretenido de trabajo interdisciplinar. Por un lado, yo no tenía idea de virus y epidemias, y ellos, por otro lado, no se imaginaban cómo transformar esta propuesta en una exposición. La verdad es que disfrutamos muchísimo en el proceso. Yo creo que lo más entretenido era eso, el cruce entre las distintas formas de pensar, de trabajar, en un nivel de equipo con muy buena disponibilidad, sacando tiempo entre las labores de cada uno. Además, nos pareció muy virtuoso el trabajo interdisciplinar, por eso es que invitamos a participar a distintos académicos que pudieran aportar con su perspectiva. Ahí apareció Angela Boitano por ejemplo, cuando decidimos abordar la problemática del virus y de las epidemias no solamente desde una perspectiva de la Salud Pública sino como un problema social. El trabajo interdisciplinar, como forma de generar conocimiento nos pareció que era un camino que ojalá podamos replicar y convocar desde ahí todas las voces y todos los saberes que tiene la Universidad.

A: Entiendo…

L: La pregunta que se instaló tempranamente fue ¿qué es lo pertinente a esta Universidad en términos de una exposición sobre el tema de las epidemias? Porque no somos el Ministerio de Salud, tampoco vamos a hacer una campaña de salud pública, tampoco es una exposición exclusiva del tema epidemiológico desde la medicina y no somos museo o centro cultural. Y entonces ahí es que se abrió la propuesta con respecto a la importancia de la crisis y el problema social que implicaban las epidemias. También, tomando en cuenta que la muestra se realiza en la Biblioteca, que es un símbolo de ese conjunto de saberes que te menciono, decidimos incorporar los libros y la literatura que ha desarrollado el tema desde la documentación a la ficción en torno al virus y a la epidemia. Entonces hablamos con Álvaro Bisama que, junto con un ayudante de la Escuela de Literatura Creativa, hicieron una selección de obras.

A: ¿Cómo fue ese proceso de selección de material de la Biblioteca? ¿Se utilizó material solo de la Biblioteca o a partir de diferentes fuentes?

L: Fue principalmente de la Biblioteca. También, a sugerencia del equipo de Literatura, la Biblioteca compró algunos libros claves que faltaban. También nos conseguimos material de otras instituciones cuando abordamos el virus Hanta y el VIH.

Me parece importante mencionar que aportaron a la exposición académicos como Rodrigo Rojas de literatura, planteando la idea del lenguaje como un virus; Martín Gutiérrez, del Departamento de Ingeniería, con quién trabajamos el tema del virus informático en la relación al  virus biológico; Jorge Brantmayer, académico de la Escuela de Arte, con una exposición sobre fotografías de personas que viven con VIH; una video instalación realizada por Harol Illanes sobre los estornudos, como imagen de la propagación del virus; Mariana Gaba del departamento de género de la Universidad, con una nota sobre la invisibilidad de las mujeres en el tema del VIH. También abordamos Cine y Epidemias desarrollado por Paulina Toro.

A: Interesante esta idea de concebir el virus en sus distintas dimensiones, sobre todo pensando en el momento que estamos viviendo ahora. Estoy pensando sobre todo en esta viralización de la información respecto del coronavirus y que fue especialmente intensa en las primeras dos semanas en que supimos que el virus había llegado al país. Me hace mucho sentido con lo que decías de este “virus informático”.

L: Claro. Es que el concepto de viralización que viene desde el ámbito biológico, hoy día tiene que ver con un modo de convivencia ¿no? como un modo de existir. El comportamiento de la humanidad tiene que ver con esta velocidad, con esta idea de contagio y de globalización.

Reflexiones a un año de la exposición

A: Ahora que me contaste cómo se pensó y desarrolló ese primer momento de la exposición, ¿Cómo re significas esta exposición a un año de haberla gestado?

L: La exposición partía con una cita del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que decía “la pregunta no es si va a haber una nueva pandemia, sino cuándo”. Realmente esas palabras fueron creciendo con los hechos (…) porque si bien te avisan que esto viene, uno nunca logra entrar del todo en ese estado de emergencia (…) si no, viviríamos en emergencia. La exposición planteaba claramente desde esta primera cita que esto era inminente. Entonces desde ahí abordamos no solo el virus sino de qué manera los distintos gobiernos, Estados, sociedades, estaban o no estaban preparados para esto. A un año de este evento, estando en una pandemia, no deja de sorprendernos, cómo esa crisis social de la que hablábamos se hace realidad. Porque si bien los fenómenos de la pandemia han ocurrido en años anteriores y están estudiados, en estos tiempos de globalización y de cuestionamientos al sistema neoliberal, esta pandemia nos trae otros problemas.

No pensamos nunca que un año después de la exposición íbamos a estar todos confinados por una pandemia y esto desata dos cosas. Por un lado pone en valor aquello que hicimos como exposición, en términos de una Universidad que está pensando y está tratando asuntos contingentes, anticiparse tiene la gracia de poder reflexionar con un poco más de distancia sobre las cosas que suceden.

A: Claro, un poco ¿Cómo estamos reflexionando ahora sobre esos mismos asuntos?

L: No sé si te acuerdas pero la exposición tenía algunas grandes preguntas. Una, que era la afirmación de W. Borroughs, que decía “el lenguaje es un virus”, y que tiene que ver con el decir y la configuración de la realidad. Hoy en día estamos, casi viralmente en nuevas realidades, en nuevos conceptos, desde el estallido social también. Luego estaba en términos de pregunta “¿sálvese quien pueda?”, pregunta que también es súper interesante hoy día porque plantea la problemática “bueno, ¿somos individuos y cada uno corre por su vida? o bien, sabemos que la única forma de salvarnos es la acción colectiva y social”. Otra pregunta era “¿Cómo me va a pasar a mí, cómo voy a tener tan mala suerte?”. Eso era poco más enfocado hacia el VIH pero que también tiene que ver con pensarse como individuo, un “yo”, “a mí”, “mala suerte”, donde no me pienso como parte de este conjunto. En fin, eran una serie de frases que planteaban los asuntos en los que estamos metidos hoy. Porque finalmente la pandemia va a pasar, se va a encontrar la vacuna, pero la crisis que va a quedar es de lo que nos tenemos que hacer cargo, es en lo que tenemos que trabajar. Yo creo que a un año están estas preguntas sobre la mesa y es por eso que hemos convocado a  algunos de los participantes de la exposición a dialogar sobre estos asuntos.

A: Súper interesante lo que mencionas sobre las preguntas. Finalmente, ante cualquier fenómeno complejo, tengo la idea que las preguntas en estos tiempos escasean, como si quisiéramos adelantarnos a ellas. Me da la impresión, en este sentido, que estas preguntas que planteas son casi como un regalo que da esta exposición para poder retomarlas ahora.

Sobre la mesa virtual “Las amenazas invisibles de la epidemia”

A: Ahora, sobre esta actividad que se realizará este viernes 29 de mayo, titulada “Las amenazas invisibles de la epidemia” ¿En qué va a consistir? ¿Cómo se pensó esta actividad con relación a la exposición?

L: Nuevamente la pregunta que nos hicimos con Macarena Peña y Lillo fue ¿cuáles serían las reflexiones que podemos hacer un año después? También en un escenario en que hay tanto sobre qué pensar. Por un lado está esta idea de “va a cambiar la sociedad, una nueva realidad pero todavía no sabemos bien qué es”, como un posible gran cambio. Otros dicen “no, espérate un rato y vamos a volver a la normalidad”. Y otra línea que nos plantea que “esta es la gran posibilidad de generar un cambio profundo”. Ahora, sabemos que los cambios profundos no son de un día para otro. Mientras más profunda la crisis más profunda es la oportunidad de cambio. Ahora claro, desear un cambio profundo también tiene un tremendo costo asociado, en personas, en sociedades, en vidas.

A: Claro…

L: Sobre las preguntas que abordamos para esta mesa virtual, le dimos vueltas también, a propósito que pudieran ser contestadas desde una perspectiva interdisciplinar, tanto desde los distintos ámbitos del conocimiento disciplinar como desde una investigación personal. Finalmente los entrevistados pertenecen a un área disciplinar pero también son ellos mismos; ciudadanos que están padeciendo la pandemia. Entonces, a propósito del subtítulo que teníamos en la exposición del año pasado, “amenazas invisibles en un mundo globalizado” surge una primera asociación con la idea de lo invisible. Porque el virus es invisible. Es un virus que traspasa fronteras, nunca lo vemos, no sabemos cómo corre y cómo se propaga en el mundo globalizado. Más allá de cómo nos contagiamos, lo invisible que se ha viralizado son las preguntas que emergen del ámbito  social, sobre cómo queremos vivir, cómo hemos estado viviendo y conviviendo con la naturaleza y con los otros. Eso es lo invisible que trae también esta pandemia.

A: De ahí entonces el título de esta mesa virtual también.

L: Claro, “Las amenazas invisibles de la epidemia”, porque efectivamente uno ve como amenaza la incertidumbre. Aquello que no sabemos cómo va a venir. Viene la crisis económica, la visibilización de las desigualdades;  la amenaza no es sólo de salud por contagio del coronavirus. Y entonces bueno, una primera pregunta para la mesa es ¿Qué visibiliza la pandemia desde este enfoque? Y eso tiene otras preguntas asociadas cómo por ejemplo ¿qué asuntos de nuestra sociedad han sido puestos en evidencia en este contexto? ¿Qué desafíos nuevos han surgido? La siguiente pregunta es más concreta: ¿Cómo se piensan los cuerpos ante una pandemia? Ya sabemos que cuando hablamos de la enfermedad y confinamiento es algo que me afecta en el cuerpo individual y colectivo. Cuando hablamos de los cuerpos, además, empezamos a pensar también en las desigualdades. No hay un solo cuerpo. Los cuerpos de comunas donde hay mayor hacinamiento no son los mismos cuerpos que en las comunas con más metros cuadrados para distanciarnos. No están sometidos a lo mismo. En ese sentido, cómo se piensan los cuerpo(s), ese plural, nos habla también del origen zoonótico de la pandemia, en cómo hemos ido estresando un sistema ecológico y de convivencia con la naturaleza, y los animales. Entonces también es un cuerpo. El cuerpo de la tierra. El cuerpo de la humanidad. Los cuerpos es un plural.

A: Y también el origen de este virus tiene que relación con este primer traspaso entre los cuerpos del mundo animal y no animal ¿no? Como si la aparición del virus y su expansión, siempre hubiese estado cruzada por este encuentro. O esta transgresión más bien.

L: Y también cuando hablamos de cuerpos entra el asunto de la subjetividad ¿no? Son cuerpos objetos o son sujeto, somos cuerpo o somos carne. Hay una tensión con la idea de sujeto respecto del cuerpo. Y esto es algo que trata muy bien Angela Boitano en su entrevista en base a Foucault. Entonces también ahí teníamos esta idea sobre las formas de la vida y de la muerte. ¿Cómo se vive? ¿Cómo se muere? ¿Vale la pena o no vale la pena vivir así? Y cómo se administra la forma en que se vive; la forma en que se muere, y que tiene que ver con los cuerpos también. Otro asunto interesante que son las lógicas del disciplinamiento; a mí, en particular, me pareció interesante esta diferencia sutil entre obedecer y cumplir. La obediencia tiene que ver con un acto que se impone, donde no se contempla al sujeto. En cambio en el cumplir hay un sujeto que decide como ciudadano cumplir las leyes. Entonces ¿cómo se piensan los cuerpos? ¿Obedecen o cumplen la ley? Cómo te digo, son todos tremendos temas, me parece muy interesante ver como los van a bordar los panelistas.

A: ¡Da para mucho!

L: Dara para mucho, sí. También esperamos que se aborde el tema de la diferencia entre la pandemia actual y las anteriores en el contexto de los cuerpos. Refiriéndonos nuevamente a la exposición (…) La Exposición partía con recortes del diario La Nación sobre la pandemia de la Gripe Española en Santiago, del archivo que tiene la UDP.  No deja de ser impactante leerlos y darte cuenta que es casi lo mismo ¿no?, cuando hablan de la desinfección de los conventillos, de los pasajes (…) O sea, las acciones frente a la pandemia son las mismas y las noticias hace ciento dos años son muy parecidas. La noticia de cómo llega la epidemia a las puertas de Santiago, el recuento de camas, el recuento de hospitalización. Pensando en la pandemia actual y en las anteriores, no deja de producir esa sensación de “bueno, hemos pasado por aquí antes y ¿qué hemos aprendido?”

A: Exacto.

L: Y la tercera pregunta, para terminar, es ¿Qué cambios se están gestando en las visiones en que abordamos la salud, la convivencia, la creación y el consumo cultural? Porque en todas las disciplinas se están gestando cambios de visión sobre cómo abordar las cosas. De alguna manera nos estamos preguntando ¿y ahora qué? ¿Y ahora cómo?  Alguien decía, “ese virus del cambio que pareciera que está afectando a todos”

A: No se sabe tampoco ¿no? Estoy pensando en esta dimensión del confinamiento dónde creo que hay mucho de eso que tú dices que se gestando ahí y que es difícil de verlo ahora.

L: Sí, sí. Pero claro, tenemos esa sensación de que se están gestando cosas ¿no?

A: Sí, completamente.

Lo interdisciplinar para pensar en la complejidad de una pandemia

A: ¿Cuál crees tú que puede ser el aporte de la inter disciplina para comprender estos fenómenos complejos?

L: Yo creo que es algo que ya se está diciendo por muchos lados y que es que todas las problemáticas a las que nos estamos enfrentando de distinta índole tienen múltiples focos desde dónde hay que abordarla. No hay ninguna problemática que se solucione de una sola manera. Todo es en función de otros aspectos, de otros ámbitos. Y eso es la forma de lo colectivo y la idea de lo interdisciplinar. Cómo te decía de nuestra experiencia de trabajo, me parece relevante no sólo porque formamos un equipo muy interesante, sino porque nos parece que la forma de generar conocimiento interdisciplinar tiene algo que va más allá del objetivo en publicaciones indexadas. Se trata más bien de esta idea sobre ¿cómo nos sentamos a pensar? Y la gracia del pensamiento es justamente esa diversidad, esa capacidad de dobleces infinitos que tienen las cosas. Desde ahí yo creo que las Universidades, como instituciones que somos, tienen un privilegio y es que estamos reunidos allí. Yo sueño con un “centro interdisciplinario de exposiciones”. Hay una serie de académicos, de personas, que están pensando, y que cruzarlo y compartirlo y exponerlo, puede generar un nuevo hábito del pensamiento y del conocimiento. Eso me parece un desafío que entusiasma, que ojalá sea viral.

A: La viralización del entusiasmo.